Como todos sabeis nuestro escultor, D. Fernando Aguado, no pudo estar presente en el acto de presentación por motivos de salud. Sin embargo Fernando si quiso mandar unas letras para estar en ese momento cerca de sus imágenes.
La carta que envió ese mismo día por e-mail dice así:
"Ante todo pediros disculpas por mi ausencia, pero por desgracia el cuerpo ya no aguantaba más después de una recta final frenética que me ha dejado literalmente "kao". Y no os imáginais lo que me fastidia no poder estar allí con vosotros. Primero por reencontrarme con mi Cristo al que tanto añoro y que tantas satisfacciones me ha dado y me sigue dando. Y segundo por no poder disfrutar de ese momento tan especial de ver por fin como va tomando forma el momento del descendimiento que un día me imaginé y que poco se va convirtiendo en una realidad palpable.
Si os hablo de las imágenes de San Juan y Nicodemo no exagero si os digo que han sido las dos obras mas complejas que he realizado hasta ahora. La talla completa entraña muchisima dificultad si con ello se pretende acercarse al naturalismo, que es lo que voy buscando en mi estética. En este caso el proceso de creación ha sido el siguiente:
Primero se ha realizado un estudio de las telas del natural para que los volúmenes y pliegues no sean gratuitos, sino que sean creíbles. Seguidamete la realización de los dos modelos en barro justo a la mitad del tamaño para ser posteriormente ampliados en madera al doble. Esto aunque parezca fácil es todo lo contrario y es además un punto clave, puesto que las proporciones al modelar en una escala inferior han de ser perfectas para que al duplicarse, alturas y anchuras estén proporcionadas.
A todo esto hay que añadir la ausencia del Cristo en el taller. Las posturas he tenido que imaginármelas ya que me daba mucho apuro que el Señor estuviera durante tando tiempo fuera de la que es su casa. Aún así y en el caso de San Juan, mi intención es que simule, agachado y con la zancada abierta y genuflexa, que recibe las piernas del Señor. Es imposible que las manos lleguen a tocar a Cristo porque al tener los brazos fijos no abría manera de encajarlos y del movimiento en el paso las manos se partirían, por lo que se ha de tener dicha cuestión al observar la escena.
Respecto a la expresión del rostro de San Juan, vereís a un hombre joven, apenado que levanta la mirada pero no la cabeza, queriendo mirar y no mirar, quizás por no querer creerse lo que esta viendo, quizás por no desear estar allí en ese momento, quizás por no haber deseado nunca tener que bajar el cuerpo inerte de su amigo y maestro de la cruz. Creo que la obra transmite la dulzura y la tristeza con que los seres queridos tratarían el cuerpo del Señor en tan amargo momento.
La imagen de Nicodemo responde a la estética de un hombre de mayor edad, de brazos fuertes, que agarra la sábana para descender el cuerpo del Señor haciendo de polea. Su rostro apesadumbrado contempla a Cristo desde la parte trasera de la cruz, intentando reencontrarse con la mirada sin vida de Jesús buscando el consuelo que no encuentra. Sus ropas respecto a San Juan son más ricas, tienen decoraciones judías que lo diferencian como miembro del Sanedrín, aunque no me he ceñido a lo histórico, sino que he buscado el valor de lo estético creando una veestimenta para él, de manera que cuando el conjunto esté finalizado cada personaje tenga su pripia identidad. Como vereís las ropas no estan lisas ni monócromas en ninguno de los dos casos. Las texturas responden a lanilla y paños de hilo. Los colores no son planos, sino que están llenos de matices y veladuras de iluminación que hace que resalte el exhaustivo trabajo de talla.
Sin más espero que el trabajo sea de vuestro agrado. Para mí ha sido un verdadero reto puesto que es la primera vez que realizaba una obra de estas características.
No ha sido fácil, si he acertado que el Señor me lo premie, y si no es así, que me lo demande.
Muchas gracias."
Pues con estas palabras quiso Fernando estar junto a su Cristo y junto a todos nosotros. Desde la Hermandad, desde luego, no podemos más que agradecerte tu trabajo y felicitarte por ello.
